El dolor y la incomodidad puede mejorarse

Tal vez todos en algún momento hemos llegado a sentir molestias o dolor agudo en las articulaciones, es común que lo que hacemos es utilizar ungüentos o tomar pastillas para aminorar esas molestias, inclusive se pueden poner inyecciones con medicamentos en la zona en donde les duele (infiltración) para aminorar ese malestar.

La razón por la que duele es todo un proceso el cual tiene un objetivo y al parecer su principal función es limitar la actividad en esa zona para que los mecanismos de recuperación se lleven a cabo.

El dolor crónico es un proceso en el cual el cuerpo no ha podido restablecer su funcionamiento normal durante un tiempo prolongado.

Uno de mis pacientes me pregunto que si no existía alguna otra manera de mejorar esa función, que si solamente con las técnicas que aplico. Realmente de acuerdo a mi experiencia para que una persona pueda mejorar una lesión es indispensable hacer evaluaciones específicas, no solo de la zona donde duele sino, un análisis integral para tener el panorama completo y así poder saber que esta llevando a esta persona a lesionarse o, a tener esa dificultad para poder recuperarse.

Existen muchas alternativas para tratar lesiones pero muy pocas son específicas, la mayoría tratan el dolor como un problema local y olvidan que existe toda una función armónica del cuerpo, aunque en ocasiones el dolor llega a reducirse con terapias o masajes locales, si continúa la misma mecánica con la que ese tejido se lastimó volverá a aparecer el dolor.

Muchos de mis pacientes por ejemplo, se sorprenden cuando les duele el tobillo y lo que mas trato es la cadera o el torso o cualquier otra parte menos el tobillo y es que, desde un punto de vista convencional, si lo que duele es el tobillo debería tratarlo directamente, pero desde una perspectiva sistémica se debe revisar la funcionalidad de todo el cuerpo y no solo del tobillo para que como consecuencia de la estabilidad y fortaleza del cuerpo la zona que duele pueda mejorar y recuperarse.