Fascitis plantar

Tener dolor en la planta del pie es un síntoma muy común en aquellas personas que su actividad principal es correr, aunque la pueden sufrir todas las personas, hagan o no actividad física, normalmente lo que recomiendan es masajear esa zona o poner una plantilla pero muchas veces lejos de mejorar, llega a empeorar.

La fórmula, síntoma local= problema local= tratamiento local, no siempre funciona y en ocasiones empeora el problema ya que tomar una parte del cuerpo como independiente de lo demás, no suena tan lógico si lo que nos mueve es todo un sistema con una relación muy estrecha entre sus partes y nos movemos gracias a esa relación.

Al caminar o correr podemos ver cómo nos balanceamos y la fuerza se distribuye gracias a la acción muscular.

Tener un pie en el piso es una cosa pero que choque el pie en el piso lo cambia todo ya que la fuerza que deben absorber los músculos es muy grande, desde desacelerar toda esa fuerza hasta realizar la tracción para seguirnos moviendo, si la planta del pie se estresa tiene que ver con toda una secuencia de movimiento de frenado e impulso, si en cualquiera de esas fases alguno de los músculos que forman esa cadena es débil la fascia puede sufrir las consecuencias.

En la mayoría de terapias aplican una metodología local, lo que en un momento puede ayudar ya que se llegan a desinflamar los tejidos, sin embargo el motivo por el cual se llego a tener esos síntomas en muchas ocasiones no se mejora y pueden volver a sentirlo o llegarse a lastimar alguna otra parte del cuerpo.

"Debemos considerar siempre que somos una unidad funcional y en la mayoría de los casos de dolor en una zona o articulación no suele estar aislada de las demás partes"

Un torso y/o caderas débiles puede incrementar el trabajo que hacen las rodillas y los pies para movilizar nuestro cuerpo y con esto lastimar los tejidos que ahí se encuentran.