Un deseo intenso puede mejorar nuestra salud y energía
- Fermín Chávez
- 17 jul 2018
- 2 Min. de lectura
Tener deseos es algo que nos hace despertarnos cada día, una mente con falta de deseos es destruida con facilidad ya que no habrá nada que la entusiasme, que le atraiga, nada tendrá sentido y nada la hará seguir adelante.

La salud es primordial para cualquier persona y muchas personas, creo, desean obtenerla cuando ya se encuentran enfermas.
Mantenerse saludables tiene que ver con ese deseo que tenemos de obtener algo, de realizarnos en algo, tener éxito es para muchos una parte importante para la vida, sin embargo poco hacemos al respecto, pensamos que todo llega cuando tiene que llegar y si no lo tengo ni modo, nos desanimamos cuando no lo obtenemos y desistimos a la primer señal de fracaso, nos dejamos influenciar por otros y no tomamos la responsabilidad de lo que hacemos y esto solo nos hace reprimirnos y vivir a medias, con expectativas bajas y renegando de todo, culpando a todo y a todos de lo que nos sucede. Y esto nos crea una condición de enojo, de odio, de amargura en la que muy posiblemente la enfermedad se manifieste.
Los mecanismos que nos llevan a enfermarnos tienen que ver con químicos que se producen por estados de ánimo depresivos prolongados, por amargura, enojo, desinterés, odio, estrés, etc., que nos llevan a contaminar nuestros sistemas y a que su recuperación sea deficiente.
El deseo de estar mejor no solo debemos tenerlo cuando estamos mal o cuando creemos que lo estamos, sino que debemos realmente hacer lo necesario por estar mejor, sea lo que cada uno de nosotros considere lo que es estarlo.
Un deseo ardiente puede realmente mejorar cualquier condición en nuestras vidas, no existe nada milagroso, es nuestra acción perseverante lo que puede hacer alcanzable esa meta, ahora, si lo que deseamos esta fuera de nuestro conocimiento lo mas recomendable es, o estudiamos y aprendemos la manera de mejorarlo, o nos acercamos a un experto que nos pueda ayudar y guiar para resolverlo.

La motivación que generamos para alcanzar una meta provee al organismo de químicos que benefician su funcionamiento. En el medio de la actividad física he visto como el resultado cambia dependiendo de la percepción, cuando a una persona se le obliga o insiste en hacer ejercicio cuando no esta convencida, no tiene motivación así que su acción es en base a una obligación por tanto todo el beneficio que podría tener con la actividad se convierte en un malestar, dolor y sacrificio y por lo tanto la meta prometida jamas llega. Otras personas lo hacen porque piensan que es saludable y que pueden perder unos kilos sin estar convencidos completamente y creanme que acaban aburriéndose y periódicamente disminuyen sus asistencias a esa actividad hasta que dejan de hacerlo.
Pero aquel que tiene una meta o que esta convencido que eso es lo que le gusta hacer, por lo que le hace sentir, por lo que conoce cada día de eso, porque le da satisfacción, esa persona obtiene todos los beneficios del ejercicio, porque hará todo lo necesario para alcanzar esa meta, por asistir a su actividad, por conocer mas, así que, mantendrá vivo ese espíritu y en su vitalidad y salud se reflejará.
Comments