Desgaste articular
- Fermín Chávez
- 29 dic 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 12 ene 2021

Movernos es sin duda un privilegio que nos ayuda a explorar nuevos horizontes. El movimiento nos ayuda a plasmar todos nuestros pensamientos e ideas en la realidad, ya sea en pinturas, objetos, edificaciones o expresándonos de manera verbal y con ayuda del movimiento corporal, nuestra capacidad de movernos es sin duda una herramienta invaluable con la cual nos expresamos y plasmamos nuestra existencia.

Nada de las herramientas que usamos tendrían sentido sin el movimiento, aunque al parecer hay un mal que aqueja a muchos y acecha a otros más, que hace que la movilidad se limite y se pierdan ciertas habilidades para realizar nuestras actividades.
El desgaste articular hace que las actividades que normalmente hacíamos con facilidad, se vean restringidas y las abandonemos en algún momento.
Porqué se da el desgaste, que lo determina. Nuestro cuerpo tiende a moverse en muchas direcciones y esto es debido a una organización generada en el sistema nervioso central, todos los músculos trabajan en sincronía para desarrollar tareas como lo son, agacharse, subir escaleras, lavar, planchar o simplemente mantenerse erguido.

Todo esto depende de un equilibrio de la tensión muscular, todos los músculos deben aportar cierta función para la realización de un movimiento, cuando alguno falla, el cuerpo debe compensar la falta de esa acción y tiende a incrementar la tensión en otros para la realización de la tarea, esto puede hacer que la compresión que existe en una articulación se mantenga en una zona de la superficie y que los cartílagos que recubren esas superficies comiencen a desgastarse.
El proceso por el cual los cartílagos se nutren es a travez de la imbibición, es decir que la compresión y descompresión de los cartílagos ayuda a expulsar y a ganar minerales, de una forma mas gráfica sería como una esponja que al presionarla saca agua y al soltarla absorbe agua, de esta manera un cartílago se nutre, pero al mantenerla presionada ya no permite la entrada de esa agua, de esta manera los cartílagos al mantener la compresión en una zona de esa superficie ya no se puede nutrir y al paso del tiempo se ve adelgazada y desgastada esa zona.
La nutrición de los cartílagos depende del movimiento, es decir de una compresión y descompresión constante y todo este proceso se lleva a cabo por todos los músculos, si los movimientos comienzan a limitarse o peor aún, existen síntomas de dolor o incomodidad al realizar alguna actividad, entonces posiblemente los cartílagos pueden comenzar a desgastarse.
Reacondicionar al cuerpo a que mejore su movilidad y sobre todo su fuerza es muy importante si queremos mantener nuestras actividades.
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