¿Porqué el rendimiento y las lesiones en muchas ocasiones no mejoran?

El comportamiento de un músculo es regido en parte por el sistema nervioso, ya que este, proporciona la señal necesaria para que pueda tener una acción y así llevar a cabo un trabajo, pero existe otro mecanismo que actúa por otro lado del músculo, que también forma parte del sistema pero tiene otros medios para hacerlo, estoy hablando de una extensión del sistema nervioso y es mas conocido como bioquímica, esta proporciona ciertas condiciones para que actúe pero también para que se inhiba.

Si un músculo puede contraerse es primero por una señal eléctrica que viaja desde las neuronas a los músculos y posteriormente se inicia una secuencia química para que se desarrolle la contracción y exista movimiento, pero la química no solo proporciona esto, sino que también es un medio regulatorio con el cual puede inhibirse esa contracción.

Una de las principales acciones inhibitorias es la generación de acidez para interrumpir la contracción muscular y también es el resultado de la utilización de glucosa como principal sustrato energético. La utilización de glucosa en los músculos nos permite hacer contracciones intensas pero de corta duración y cuando se termina de utilizar se produce acido láctico, es como si nuestro propio cuerpo se protegiera de estas contracciones intensas y para no lastimarse bloquea las contracciones produciendo esa acidez.

El fortalecimiento del músculo viene con el descanso, en donde se recuperan sustratos y se pueden producir proteínas que ayudan a la contracción y fortalecen la membrana celular así como muchas otra proteínas que ayudan a su funcionamiento.

Por otro lado la disminución o la falta de progresos en el rendimiento tiene que ver con la poca o nula recuperación causada por un descanso inadecuado, en este caso el sistema también producirá proteínas pero que ayuden mas a procesos inflamatorios y a la inhibición de la contracción llevando al cuerpo a manifestar lesiones, dolores y enfermedad, en este caso, el cuerpo actúa tratando de hacer que nos detengamos y descansemos para que los procesos de recuperación se lleven a cabo.

En muchos casos él solo descansar, por el grado de inflamación y de lesión, es insuficiente, se requiere de una evaluación minuciosa para poder identificar los problemas que existan en la musculatura.

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