Tolerancia a la intensidad del ejercicio.

Dolor y ejercicio

Hacer ejercicio podría ser simple para algunas personas pero para muchas es demasiado extenuante y requiere demasiado sacrificio. Claro que todo esto necesita de disciplina y antes que nada querer hacerlo, pero que pasa cuando aún con la mejor disposición nos enfrentamos con dolor muscular y articular que en vez de sentirnos en mejores condiciones solo nos ocasiona cansancio crónico y limitación en nuestra movilidad.

Si nuestros cuerpo tiene una baja tolerancia al ejercicio es de vital importancia tomarla en cuenta ya que de esto puede depender que logremos nuestros objetivos. El dolor puede indicar que existe un daño a cierto nivel dentro de nuestros tejidos y si se sigue con la misma dinámica, puede llegar a perjudicarnos en vez de beneficiarnos.

Existen ciertas consideraciones a tomar en cuenta para realizar ejercicio de una mejor manera y que en verdad resulte en una experiencia que mejore el bienestar y la salud.

1.Realiza una técnica adecuada; la técnica perfecta no existe, o si existe, no a todos les acomoda ya que siempre habrá diferencias sobre todo en la movilidad articular y si esto lo saltamos, tendremos consecuencias trágicas como son las lesiones o desgaste articular. La tolerancia en la intensidad de un ejercicio depende en gran medida de nuestra movilidad y como la ejercitamos ya que el rango de movimiento nos indicará hasta dónde es saludable hacerlo.

2. Controla el movimiento; esta parte podría ser una extensión de la primera ya que realizar una técnica adecuada deberá ser con un control adecuado de la velocidad de ejecución, muchas personas se centran en concluir cierta cantidad de repeticiones o tiempo sin considerar este aspecto, si la velocidad o el rango de movilidad se modifican lo mejor es interrumpirlo y descansar.

3. Considera más la calidad que la cantidad; Si hablamos de tolerancia al ejercicio podremos ver que este aspecto forma parte crucial ya que la mayor parte de las lesiones o los dolores tienen que ver con esfuerzos máximos cuando la técnica y el control se han visto rebasados.

Tolerar la intensidad de un ejercicio no es que debas soportar dolor cada vez que lo hagas, sino que adecúes esa actividad para no sufrir de estos malestares y si los llegases a tener lo más recomendable es esperar y descansar para que pasen y una vez te hayas recuperado puedas continuar con tu programa de ejercicios.