Una gran movilidad articular sin fuerza para controlarla puede terminar en lesiones recurrentes
- Fermín Chávez
- 4 may 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 8 may 2023
Toda mi vida he escuchado hablar de flexibilidad, en la escuela, en las clases de educación física siempre nos ponían a hacer ejercicios de estiramiento para calentar y porque, según el argumento, la flexibilidad es una capacidad del cuerpo y es esencial para nuestra salud, "si se tiene flexibilidad pueden seguir haciendo todas sus actividades y evitar lesiones", nos decían.
La flexibilidad aunque importante debemos saber que obtenerla no es cuestión de realizar ejercicios que obliguen a las articulaciones a ceder ante un movimiento venciendo la contracción de los músculos para conseguirlo.

Obligar a una articulación a hacer algo que no puede infringe la integridad de los tejidos que mueven y protegen a esta articulación.

El movimiento articular es dado gracias a un correcto funcionamiento de los músculos, cada vez que se contrae un músculo existen otros que se relajan para permitir el movimiento, esta correlación entre los músculos es dada gracias al sistema nervioso central, mandando señales tanto de contracción como de relajación.
También esta movilidad dependerá de la estructura ósea, el tamaño de los huesos es muy importante en su desplazamiento ya que, al momento de realizar el movimiento puede haber condiciones en las articulaciones en donde ciertas porciones de esa estructura chocarán más rápidamente con los bordes de donde se conecta, un ejemplo es la articulación de la cadera, el tamaño del cuello del fémur puede intervenir en su capacidad de movimiento.

Ahora, todos se preguntarán, cómo mejoro mi flexibilidad, aunque realmente es importante, cada uno de nosotros tenemos capacidades muy particulares, mejorarla dependerá de la conexión neuronal que tengan nuestros músculos y hacer que mejore esa conexión no se trata solo de realizar ejercicios de fuerza ya que estos pueden disminuirla por el estrés que le genera al sistema, lo primero que debemos hacer es identificar mediante una pequeña evaluación ya sea de piernas o de brazos o de tronco, qué lado se mueve menos y el que puede moverse menos debemos aplicar algunos ejercicios isométricos en esa posición (solo manteniendo la posición) durante 6 segundos y hacerlo 6 veces, un ejemplo podría ser el hombro en posición de flexión y también incluir rotación interna de brazo y rotación externa, hacerlo en esas 3 posiciones, primero terminar con una posición y luego proseguir con la otra.

Considero que una sesión de este tipo de ejercicios puede ayudarnos a mejorar nuestra movilidad y a que sean más estables nuestras articulaciones para así prevenir lesiones.
He visto a muchas personas mejorar su movimiento sin realizar ejercicios de estiramiento, incluso al momento de fortalecer y mejorar la movilidad de una articulación, no solo esa parte se ve beneficiada sino otros movimientos articulares, por ejemplo al mejorar la movilidad y la fuerza de los hombros en ocasiones la movilidad de la cadera, del cuello o del torso también mejoran, es decir, el fortalecimiento de una articulación no solo es local sino que beneficia a todo el sistema.
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